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sábado, 14 de abril de 2012

Sólo vuelve.


Tan vitales como respirar son tus palabras. Sentado en la silla de mi habitación mientras sostengo un cigarro entre nubes de humo gris, pensándote. Disfruto de cada calada como si de uno de tus besos se tratase, no sabes cuanto echo de menos tus labios gruesos y el tacto de tu piel. Apago el cigarrillo, cierro los ojos un instante y te tengo en frente; mataría porque fuese real y no imaginado. Me besas, te beso, me muerdes, me pierdo, acaricio tu espalda, suavemente, te estremeces, deliro, me arañas con fiereza, cual felina, locura, sonrío, sonríes; tu sonrisa lo más bello, yo ataco, tu defiendes, tu atacas, yo no pongo resistencia... Mi subconsciente me traiciona, una vez más, solo quiero abrir los ojos y ver que estás a mi lado. Deseoso de que estés aquí cuanto antes, el tiempo pasa lento y no llegas y cuando estás aquí parece que no han pasado ni dos días y tienes que marchar. Te echo de menos con todas y cada una de mis ganas, solo quiero verte, abrazarte y volver a besarte como la última vez y que sea realidad y no un sueño . Tan vitales como respirar sois tú y tu presencia. Cierro el cuaderno, en calma, en cama, soñando con vos, mi dama.

2 comentarios:

  1. Vale Miguel, me gusta este texto, no te tenía yo por un poeta! un saludo

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  2. Simplemente , perfecto cuñado , sublime como simpre =)

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